
NUESTROS VIÑEDOS
Nuestros viñedos se ubican en la zona vitícola por excelencia llamada Lunlunta, en el departamento de Luján de Cuyo, a 930 metros sobre el nivel del mar. El área se destaca por un paisaje surcado por los cerrillos de Lunlunta y el rio Mendoza, y se enmarca por la imponente presencia de la cordillera de los Andes, que le otorga una belleza única.
Sus suelos aluvionales y pedregosos son regados por aguas provenientes del Rio Mendoza. Días soleados y cálidos dan paso a noches frescas otorgando una amplitud térmica diaria, que puede llegar a los 14 grados centígrados, óptima para el desarrollo de la vid, lo que le otorga personalidad a la mejor variedad adaptada en esta región: el Malbec.
Las precipitaciones anuales rondan los 200 mm, contando con un clima seco y árido, donde se logran uvas con buen nivel de azúcar, conservando la acidez, el color y los aromas. Un microclima especial, pegado a los cerrillos de la zona, con humedales y mucha vegetación.
En ambas fincas, las distintas prácticas culturales como lo son la poda, la atadura, el desbrote hasta la cosecha se realizan manualmente, recorriendo planta por planta, brote por brote, y racimo por racimo para lograr la máxima calidad de los frutos y un cuidado íntegro de las plantas.
FINCA "LA NARCY"
Tierra centenaria
Nuestra finca más antigua, “La Narcy”, fue implantada en 1910. Se encuentra sobre la calle Olavarría, distrito de Perdriel, Departamento de Lujan de Cuyo. A esta zona también se la conoce como Baños Lunlunta o Baños de Lunlunta, debido a la existencia de aguas de vertiente natural que antiguamente se usaban como espacio de recreación.
El nombre del distrito, con raíz en la cultura Huarpe, se relaciona con las piedras, el agua y también con los guanacos que vivían en la zona.
La superficie total de la finca es de 4,5 ha. Las viejas cepas de Malbec se encuentran, como era costumbre de los inmigrantes, consociadas con frutales (ciruelos, duraznos) y olivos. De estos últimos se produce y comercializa un aceite que lleva el mismo nombre que la finca.
El viñedo está conducido como espaldero, con una densidad de plantas de 5000 por hectárea. Se caracteriza por ser una viña antigua que produce menos uva, pero de mejor calidad, y de alta coloración que se puede observar no solo en los hollejos (piel) de las uvas, sino también en el raquis (sostén de los granos). Esto se traduce en vinos complejos de variados matices.
Las cepas fueron ingresadas alrededor del 1910 desde la región de Cahors en Francia -donde también se la conoce como Auxerrois y Cot-, hacia Chile, y desde allí fueron trasladadas en carreta a la provincia de Mendoza, donde encontró una condición agroecológica excepcional, lo que impulsó su plantación hasta superar las 50.000 has constituyéndose así Argentina en el primer productor mundial de este cepaje.
Fueron plantadas a pie franco y sus raíces profundas atrapan toda la mineralidad del suelo. La renovación de las plantas se realiza por el sistema de mugrón, que permite a partir de una planta en mejor estado y mayor vigor, lograr una planta nueva, enterrando en el invierno un sarmiento para que genere raíces. Esto hace que el componente genético del viñedo no se altere, sino que sea mantenido a través de los años y las generaciones, constituyendo una selección masal. Encontrándose viñas viejas, con troncos muy antiguos, que con sus reservas hacen que la maduración de estas uvas sea óptima.
En su suelo de origen aluvional con buen drenaje, encontramos piedras de distintos tamaños y a distintas profundidades en función de que nos alejemos de los cerros o cuchillas, hacia el Río Mendoza, en una pendiente sostenida que se aprovecha en el riego por surco enológico.
El suelo, el clima, y el hombre, conforman la definición de terruño perfecta, en esta finca de la calle Olavarría.
Debido a las distancias de plantación, que siguiendo la tradición vitícola en el siglo pasado, es de 1,80 metros entre hileras también menos, es que el suelo es trabajado a caballo para evitar la destrucción de estas.
En honor y homenaje a las personas que trabajaron estas tierras desde sus inicios es que elegimos el nombre de los productos que surgen de esta finca: el aceite de oliva “Finca La Narcy” y el Reserva Malbec “Farina”.




FINCA "SANTA TERESA"
Nuevas raíces
La finca más nueva, “Santa Teresa”, fue plantada por nosotros en el año 2012. Se encuentra sobre el Callejón Santa Teresa, distrito de Perdriel, en el Departamento de Luján de Cuyo, ubicada muy cerca de la finca “La Narcy”.
En nuestro énfasis de continuar con la pasión por los viñedos y el vino adquirimos en 2012 esta finca que había sido viñedo en los años 80, y debido a las crisis económicas del país fue desmantelada. Donde muchos siguen erradicando las viñas para hacer barrios privados, nuestro ímpetu y nuestras ganas hicieron que volviéramos a plantar un viñedo en estos terrenos para seguir recuperando la cultura de las viñas, del trabajo y de la vida misma.
Con una superficie total de 7 ha, las cepas de este viñedo provienen de la finca “La Narcy”. A través de un proceso de selección se tomaron sarmientos y se enraizaron a campo. Al año siguiente, se arrancaron estos barbechos y se plantaron en esta nueva finca. De esta manera, este nuevo viñedo nos ofrece vinos bien definidos, con mucha personalidad, de aromas intensos y buen cuerpo.
El sistema de conducción es de espaldero, y la densidad es de 5000 plantas por ha. La distancia de plantación es de 2,00m entre hileras. El sistema de irrigación es por gravitación, conduciendo el agua manualmente por surcos.
El suelo es franco arcilloso, encontrándose en profundidad piedras de gran diámetro producto del paso del Río Mendoza antiguamente por estos terrenos, que después fueron cultivados por el hombre. Hacia el norte de esta finca, una arboleda añosa de moreras, desemboca en una antigua casona y capilla en honor a Santa Teresa.
En homenaje a los habitantes originarios de estas tierras, los indios huarpes, es que de esta finca surge el Malbec “Ho-Ho” que significa sangre en el idioma de los huarpes.



